Acompañamos el crecimiento de nuestros jóvenes a través de una educación integral que va más allá del trabajo en el aula. Nuestro ser marista nos urge a estar atentos a los sueños y preocupaciones de nuestro alumnado y a ayudarles a encontrar su lugar en el mundo que les ha tocado vivir. El acompañamiento es una herramienta ideal para este fin.
En el colegio creemos en una educación cercana, y donde nuestros alumnos sepan que siempre pueden contar con nosotros. Por eso ofrecemos a los cursos superiores un acompañamiento personal.
Ellos eligen un acompañante que sea de su confianza, de entre los más de 60 docentes que se han formado para ello, con quien poder compartir sus inquietudes, vivencias, miedos, dudas de fe… Un espacio donde sentirse escuchados, y plantearse las preguntas que les llevarán a encontrar sus propias respuestas.
Los adolescentes viven situaciones nuevas, y demandan compartir sus inquietudes y miedos. Desde el colegio, respondemos a esta llamada, mediante el acompañamiento grupal, con encuentros para los alumnos de 4ºESO, con el fin de vivir experiencias que favorezcan su desarrollo personal y el encuentro con Jesús. En estos momentos, nuestros jóvenes profundizan en su identidad cristiana, y comparten vivencias, a la vez que se acercan al acompañamiento personal, desde una perspectiva marista.