Como educadores maristas, compartimos y continuamos el sueño comenzado por San Marcelino Champagnat de ofrecer a los niños, niñas y jóvenes una educación integral basada en la transmisión de valores, con especial atención a la dimensión transcendente, para formar “buenos cristianos y honrados ciudadanos”.
La configuración de nuestro centro como Comunidad Educativa se manifiesta en la comunión de criterios y en la participación corresponsable de todos los estamentos que la forman: la Institución Marista, los educadores, las familias, los alumnos y alumnas y el resto de personas que colaboran con nosotros formamos una gran familia al servicio de la educación como agentes transformadores de la sociedad.
Promover la educación integral de niños y jóvenes
Ser un referente de calidad en nuestro entorno
Estilo educativo propio y rasgos bien definidos
Promover la educación integral de niños y jóvenes
Ser un referente de calidad en nuestro entorno
Estilo educativo propio y rasgos bien definidos